domingo, 22 de diciembre de 2019
Los mejores cuentos de fútbol de Roberto Fontanarrosa
Si hay algo que le critiqué a mi viejo fue haberme hecho un '' hombre con Olé o El Gráfico bajo el brazo'' y no un '' hombre con un libro del negro bajo el brazo''
No descubro nada si digo que Fontanarrosa sabía mucho de fútbol. Pero era así. Y tan así que sabía mirar el fútbol desde distintos ángulos, contar el fútbol desde distintos lugares. Sólo unos días me tomaron para leer esta selecciónd e cuentos del negro, a cargo de Sacheri. Y te digo la verdad, cada vez que agarraba este libro, el tiempo, en el lugar donde lo leía, se detenía hermano. Me sacó mil sonrisas cada puteada del negro, cada historia.
El fútbol es un mundo con muchos mundos adentro. El del hincha, el de los torneos de lugares muy lejanos, el de los jugadores, el de los malos árbritos, el de las canchas de tierra, el de los pibes que se cuelgan de los alambrados, y así podría seguir.
Tal vez algún antropólogo del futuro se le ocurra reconstruir alguno de estos mundos, cmo un modo de abordar la cultura, la psicología y la sociología del futbolero amateur o del futbolista frustado, como quien les escribe. Reconstruir una especie de arqueología de todos estos mundos. Creo que el negro era un poco de todo eso porque me parece que hasta el día de hoy el único que podía explicar el fútbol de mil maneras era él. (Hacé de cuenta que no leíste esto Soriano)
Seguramente se rían y digan: pibe estás leyendo una selección de los mejores cuento. Sí, puede ser, pero no es una selección mia sino de Sacheri.
A lo que me refiero es a que si sos futbolero tenés que tener esto en tu Biblioteca.
lunes, 9 de diciembre de 2019
Un comunista en calzoncillos. Claudia Piñeiro
Hoy terminé de leer este libro; Un comunista en calzoncillos.
Es una novela sobre la infancia, sobre el recuerdo, pero también el retrato de una época, una clase social y un país. Una piba de Burzaco donde su pequeño mundo familiar y suburbano, es atravesado por las tensiones del esfuerzo diario, está dominado por una figura central y referente: Su papá.
«En mi casa no se comían los pollos que vendía mi papá. Él mismo los despreciaba porque despreciaba el método con el que los hacían engordar: dejarles la luz encendida toda la noche para que los animales comieran sin parar y se vendieran en un tiempo mucho menor; el capitalismo se fue al carajo, decía.» (Pag.20)
La realidad política, hace de esta novela una especie de crónica familiar del momento en que de pronto se despierta todo en una adolescente argentina que presencia cómo el golpe militar agita su vida, la de su familia, la de sus compañeros de colegio, y la de su país dormido y doliente.
La llegada de los militares al poder instala en el país una dictadura cuyos símbolos de terror son dañar y matar.
El modo que tiene Claudia de contar esa experiencia es la misma piel de la generación que tuvo que pasar por esa página negra de la historia Argentina.
A mi gusto la novela más personal y entrañable de Claudia Piñeiro.
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